¿Que es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)?

Es ante todo un problema de ansiedad y no de pensamientos a pesar de que los pensamientos asociados con el trastorno se pueden considerar “raro” para quienes (tienen la suerte) de no padecer la patología. Las características predominantes son las obsesiones recurrentes (pensamientos) que crean un sentimiento de alarma y las subsecuentes acciones o rituales que el paciente realiza para deshacerse o escapar de la dicha amenaza que ofrece la obsesión (compulsiones). El Dr. Steven Phillipson, uno de los más reconocidos expertos en la materia y es en su obra que se basa la mayor parte de este artículo, denomina estos pensamientos intrusivos como “spike” que podemos muy abstractamente traducirlo como “lanza”.

Las obsesiones toman forma o bien como una amenaza percibida de daño físico sobre uno mismo y/o sobre otros o en algunos casos esta amenaza es de naturaleza metafísica o espiritual que hasta puede tocar el campo de la divinidad.

El 80% de las personas que padecemos esta debilitante enfermedad somos dolorosamente consientes que estas acciones o rituales que llevamos a cabo para deshacer el problema son irrazonables e irracionales pero que sin embargo esta percepción no produce ningún alivio por lo que ofrecer cualquier tipo de consuelo cortoplacista al paciente no ofrece efecto positivo duradero alguno.

No es inusual que la gente en general se pregunte si son candidatos para un posible diagnóstico de TOC dado que los ejemplos que siguen no son muy diferentes de lo que hace hasta un cierto punto la población no-clínica en su día a día. Comportamientos que parecen mucho estar asociados al mundo del TOC pueden ser utilizar papel para operar la cisterna de un WC, tocar madera para deshacer malos augurios, santiguarse cuando pasamos delante de un cementerio o una iglesia o decir “Dios nos libre” cuando hablamos de la muerte potencial de una persona viva. Pruebas simples para determinar si estas reacciones cruzan la línea roja del TOC incluyen preguntarse cuánto dinero costaría no hacer o pensar la acción segura representada en los ejemplos arriba. Las personas libre de TOC probablemente acepten de nada hasta 10 o 20 Euros en unos casos. Algunos pacientes de TOC ni aceptarían € 100.000 si es que tienen que encarar sus miedos. Otro criterio es el grado que es capaz de afectar la vida de los que sufrimos la patología. Toda la población no-clínica tiene ciertas rarezas o peculiaridades pero muy frecuentemente las personas con TOC invertimos muchas horas batallando y evitando situaciones que nos pueda provocar esas “lanzas” y que nos lleven a un mundo de compulsiones y rituales tanto físicos como mentales. Por poner un simple ejemplo, mucha gente de vez en cuando escuchan una canción que se nos queda en la mente y que se repite hasta la saciedad. Este efecto “Disco rayado” es simplemente enojante para la mayoría pero para los que padecemos TOC la intolerancia y ansiedad que nos provoca genera muchísima agitación sobre si estamos perdiendo la cabeza.

El TOC de divide en Ramas y Sub-Ramas. He aquí las más habituales.

TOC Clásico

La rama más común y bien estudiada del TOC es el llamado TOC “Clásico” donde la acción de deshacer la obsesión generalmente producen compulsiones abiertas. Dentro de esta rama tenemos el TOC de contaminación que dentro del general desconocimiento popular sobre la patología es lo que asocia mucha gente en exclusiva con la enfermedad aunque no es la única sub-rama, ni mucho menos. En esta sub-rama el paciente es ultra-consiente de los gérmenes, la infección y/o ciertas enfermedades. La simple presencia de suciedad por muy poca que sea provoca un sentimiento de amenaza que produce una increíble ansiedad y una potente pre-determinación para reducir la presencia de estos contaminantes. El ritual de escape más común es de limpieza (lavado de manos, limpieza crónica, etc). El TOC de comprobación también cae bajo el ala del TOC Clásico. Aquí la preocupación fundamental es la seguridad y cuyas compulsiones asociadas pueden ser la comprobación de cerraduras, interruptores, grifos, estufas u otras cosas que si se dejan de comprobar pueden representar un peligro que puede afectar el bienestar de la persona o de las que le rodea. No está fuera de lugar que una persona con esta manifestación comprueben cosas entre 10 y 100 veces. El agobiante impulso para re-comprobar se mantiene hasta que la persona experimenta una reducción en tensión a pesar de haber estado consiente en todo momento que no existía el problema.

Menos comunes formas de TOC incluye Acaparamiento que es el almacenaje excesivo de artículos sin valor como publicidad y periódicos viejos o la compra obsesiva de ciertas cosas, por ejemplo ser propietario/a de cientos de pares de zapatos. Otras cosas típicamente almacenada incluye basura, artículos de novedad, revistas antiguas, botellas vacías, etc. Unos de los razonamientos más comunes en justificar comportamientos de Acaparamiento Obsesivo es un insuperable miedo de que un día estos artículos podrían ser útiles o ser de algún valor y por lo tanto no se puede deshacer de ellos. Otro sub-grupo en esta rama son personas emocionalmente apegadas a ciertos artículos que sienten que estos representan significancia emocional que reflejan un momento en particular en el tiempo. La persona siente que renunciar a ellos es de alguna forma equivalente a realizar una experiencia o asociación pasada con un ser significativo.

Ordenar es una subcategoría donde las personas se obligan a colocar cosas en un sitio designado o en un orden en concreto. La personas experimentan un sentido de agobio y una latente anarquía si las cosas no están exactamente donde arbitrariamente fueron determinadas. Las personas con esta manifestación típicamente colocan cosas en líneas en ubicaciones en paralelo pero el foco en el concepto es que todo pertenece a un sitio en particular. Otra forma de TOC es el perfeccionismo donde las personas se ven con la necesidad de sistemáticamente revisar errores en potencia que pueda revelar sus fallos o que pueda poner en duda su imagen o credibilidad en el trabajo.

Puro-Obsesivo

La siguiente rama del trastorno es la llamada Puro Obsesivo o simplemente Puro-O. La más reseñada característica de esta rama del trastorno es el escape o evite a través de excesivos comportamientos mentales de pensamientos indeseados o nocivos. En su forma más genérica las personas pueden tener palabras o frases angustiantes repetidas constantemente en sus mentes, algo como lo que experimentamos casi todos cuando una canción desagradable se repite una y otra vez en nuestro consiente sin poder elegir que esté allí. Las personas con la clasificación Puro-O pueden también experimentar lo que a ellos les parece como una creencia de amenaza que consiste en su potencial en hacer daño a otros o que simplemente la idea de tener los pensamientos amenazantes sugieren algo malvado o depravado sobre su identidad, capacidad o auto-estima. Esta clasificación también incluye a personas que llevan a cabo una tremenda cantidad de resolución de problemas cognitivamente hablando (rumiar) como ritual. Sinfín de intentos para contestar preguntas relacionados con la propia orientación sexual o algo tan simple como el nombre de su profesor de secundaria puede ocupar muchísimas horas para solucionar el problema.

La clasificación también recoge a personas con un inflado sentido de la superstición en que, por ejemplo, ciertos números pueden tener un gran significado en relación a posibles resultados en positivo o negativo. Típicamente, números positivos o quizás el número “siete” conlleva una más elevada probabilidad para la seguridad o hacia el permiso de proceder con una determinada tarea. Otros números advierten que algo ominoso está a punto de suceder. Estas personas se someten a elaborados rituales de contar o de tocar para asegurarse que sobre el número seguro y deseado es donde finaliza la tarea o el pensamiento. La superstición no tiene que está limitada a números, el viejo juego de niños de no pisar grietas o no pasar por debajo de escaleras de peldaños toman un significado más allá de la capacidad de comprensión de mucha gente.

TOC de la Responsabilidad  

También llamado Híper-Escrupulosidad. Es la rama restante y es de alguna manera la forma de TOC algo más compleja y difícil de tratar. Aquí la preocupación de la persona no es ella misma sino que está dirigida al bienestar de otros. Típicamente los seres queridos (a pesar que a veces es la sociedad en general) son considerados como un foco predominante sobre quienes se debe evitar cualquier posible daño. El TOC de la responsabilidad puede tomar forma de Puro-O tal como tener un pensamiento nocivo que algún tipo de daño puede sufrir otra persona. La persona con TOC puede sentirse obligada a rezar para prevenir cualquier daño a terceros. Aquellas personas quienes manifiestan esta rama también puede que se sometan a elaborados rituales de limpieza para prevenir que otros se contagien de aquellos gérmenes o enfermedades con la que la persona con TOC pueda estar infectada pero al mismo tiempo no teme por su propio bienestar. Las personas con esta rama a menudo suelen advertir a terceros sobre posibles riesgos peligros y asimismo se responsabilizan excesivamente por ello con el fin de no ser considerados culpables a la larga. La razón por la cual esta forma es particularmente difícil de tratar es por la combinación de ansiedad en asociación con el riesgo y el peligro se ser responsable de cualquier adversidad que les pueda ocurrir a otros.

Existen formas más oscuras de TOC como el Trastorno Dismórfico Corporal. TDC es una condición donde las personas se convierten excesivamente enfocadas en alguna parte de su anatomía que ellos consideran extremadamente malformadas. Usualmente la zona donde la persona con TDC hace hincapié no es percibida como un defecto por otros en su entorno. Las personas se someten a sistemáticos rituales de comprobación para intentar asegurarse o para asesorar la severidad de su malformación ante el espejo. A veces se someten cirugía plástica constantemente e involucran a otros para asegurase dentro de la ausencia del problema.

Otra oscura sub-clasificación del TOC es el llamado Síndrome de Referencia Olfativo en que las personas se arraigan en la idea de que alguna parte de su cuerpo desprende un aroma nocivo. Típicamente las partes del cuerpo más afectadas suelen ser las zonas genitales, el aliento, pies o axilas.

La última forma del TOC involucra la preocupación sobre el potencial de contraer o tener algún tipo de enfermedad física grave como por ejemplo cáncer u otra enfermedad que conlleve una amenaza a la vida. Esta condición se continúa llamando Hipocondría y existe en el DSM-IIIR (EE.UU) como desorden separado del TOC. Sin embargo tal como el Trastorno Dismórfico Corporal, los síntomas y la búsqueda sinfín de la seguridad caen completamente bajo la categoría diagnostica del TOC.

           

2 comentarios en “¿Que es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

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